La Ultima Noche (tercera parte)

TERCERA PARTE:

 

*      Qué?, ¿no me digas  que eso es todo?, vamos, termina la historia-

*      Ten paciencia, ya falta poco, creí que estaba soñando, por un instante pensé que él podía estar sintiendo lo mismo que yo, y el cielo parecía abrirse  en dos para que pudiera contemplar al fin la luz, pero todo estaba mal, Charlie era todo lo que amaba, lo que quería, lo que sentía, lo que pedía, pero él y yo no podíamos estar juntos, éramos de mundos diferentes, yo era la tonta lectora empedernida del club de  teatro del instituto, y era tan insignificante que el papel mas exitoso que tuve en todas nuestras presentaciones fue el de la pintora Frida Calo, y eso se debe a que fue un drama mudo, (no bromeo, en una ocasión fui un árbol con parlamento y solo puedo recordar el reflector enorme que caía sobre mi cabeza minutos antes que llegara mi turno de actuar y decir mi única línea :- HURRA!)

*      ¿Y ÉL?-

*      El no era el galán del instituto ciertamente, pero tenia varias admiradoras, era muy buen deportista y aunque no era mejor académicamente que yo, sus conocimientos eran suficientes  para mi, siempre me ha gustado los chicos con carácter, intelecto y sensatez, pero algo mas hacia especial a este, y era que me brindaba seguridad porque estaba seguro de quien era, de lo que quería y lo que soñaba,  ambos amábamos el cine, y ambos masticábamos con la boca cerrada (en serio eso es mucho trabajo para un chico), -

*      Bien, ahora prosigue, pero esta vez sin tantos rodeos, ¿que tiene esto que ver con fantasmas y almas que penan?, es una simple historia de amor de una adolescente reprimida y su amor platónico; sin ofender claro está, pero la verdad, siento algo de celos por ese tal Charlie-

*      OK, ya casi, no te apresures, Charlie y yo fuimos a nadar, fue un momento muy lindo, no se separó de mí ni un solo instante, he hicimos competencias de clavados, y corrimos alrededor de la playa, no igual que en mis pensamientos pero del mismo modo pude disfrutarlo, lo mejor vino después.

Noah y Daniel nos propusieron a todos hacer una fogata, para hablar de nosotros mismo y nuestros seños, quizás recordar momentos vividos juntos y revelar secretos, aunque todo debió ser un plan de Daniel para robarle un beso a Emma de la que siempre había estado enamorado, es mas, el muy intenso intentó sobrepasarse con ella esa noche, pero es algo que no tiene importancia en esta historia.

Accedimos.

Noah, se veía tan bien con su nuevo tono bronceado y Johana lucia radiante., Teo tan extravagante como siempre llevaba puesto un pantalón carmesí y una camisa de mangas largas negra, TEATRAL, Marisol y Emma se veían muy bien, Bruno, Miguel, y Adolfo, se habían retirado a buscar un lugar donde comprar el licor mientras que Murci y Paúl, buscaban en las cabañas, algo para comer; seguramente lo encontraron si se llevaron a Sheyla y Vicky con ellos.

Charlie se veía hermoso en esta ocasión, mas lindo que nunca, con un suéter blanco y jeans, con la faz iluminada por el fulgor de la fogata, y yo como siempre, con uno de mis típicos vestidos, había desarmado la maleta completa tratando de encontrar algo apropiado para la ocasión, pero mis esfuerzos fueron en vano.

ÉL había permanecido en silencio  toda la noche, me extrañaba que ni siquiera me hubiese mirado.

 Me senté a su lado, para hablarle, tenerlo tan cerca era para mi todo un reto, era casi imposible contralar mis impulsos nerviosos, mi corazón iba a mil por segundo y su mejilla en frente de mi parecía lista para recibir un beso directo de mi corazón; pero  ya estaba tan acostumbrada a controlarme que solo sufrí un poco mas que en todas las ocasiones en que lo había tenido solo para mi; comencé a acariciar su cabello y tomé su mano, media sonrisa se dibujó en su rostro, yo sonreí como él, y él me miró fijamente a los ojos, el lugar se llenó de magia, nariz con nariz, e tiempo se detuvo, mis manos estaban heladas, y no podía deja de híper ventilar, no sabia que hacer, ni que decir, ni como actuar, y las mariposas en mi estomago no me estaban ayudando a controlarme.

El saber que el niño que tanto amaba esta tan cerca de mí, con su mano en mi mejilla y yo en la suya, unidos por nuestras frentes, y  sin decir ni una sola palabra, era para mí, motivo de delirio.

Aunque, Charlie rompió el silencio: -PERDONAME-

No entendí lo que significaba pero no quería entender, solo lo quería a él. 

Él se levantó y se fue a hacia la montaña, yo intenté seguirlo pero lo perdí de vista,     Vicky se agarró del brazo y me encuestó –¿A donde vas?

*      Voy a seguir a Charlie, está muy extraño-

*      ¿Charlie?, ¿Dónde lo viste?-

*      Estaba conmigo hace un instante, ¿no lo viste en todo ese tiempo?-

*      No lo he visto desde que llegamos de la playa, él dijo que quería a estar solo, que se iba a la montaña a pensar en algo que había soñado por mucho tiempo, y n lo he visto mas –

*      ¿Pero como pudiste no verlo? Si estaba aquí, en frente de todos, y casi nos besamos-

Vicky puso cara de pocos amigos y caminó preocupada con paso vivo de nuevo hacia la fogata donde estaban los demás, llevándome con ella  tomada del brazo.

*      ¿alguno de ustedes ha visto a Charlie?- preguntó, pero luego de todos mirarse e inclinar la cabeza, todos respondieron que no lo habían visto.

*      ¿pero como pudieron ignorar que estaba justo aquí? , ¡conmigo!-grité

*      La verdad –dijo Marisol- es que no lo he visto desde que regresamos de la playa-

*      Igual yo – agregó Johanna

*      Yo lo vi.- dijo Emma,- pero fue hace como  tres horas, o un poco mas, cuando se dirigía a las montañas, le pregunté si quería compañía pero me dijo que necesitaba estar solo-

Estaba empezando a preocuparme, Charlie había estado todo ese tiempo conmigo y no era posible que nadie se hubiese percatado de ello, me desprendí del apretón de Vicky y corrí hasta la montaña, con los gritos de mis compañeros a mis espaldas – No vayas – decía Noah- él debe estar regresando pronto, a demás no hay luz, es my peligroso- pero lo ignoré, de igual forma que Daniel que intentó alcanzarme por petición de Emma, haría cualquier cosa por el niño que tanto amaba.

Teo me siguió hasta llegar a la montaña, fue allí cuando pude esconderme de él y llegué hasta arriba sin que pudiera verme, el amino era rocoso y no podía ver lo que pisaba porque no había luz. Estando allí e la cima, igual que esa tarde, me sentí inspirada y valiente, miré las estrellas y la luna y sonreí tristemente…Daria todo por haber estado en ese momento con Charlie. Me senté en medio de la oscuridad en el suelo arenoso y lleno de piedras, me abrasé fuertemente y recordé una conversación que había tenido con mi inspirador niño de ojos verdes hacia ya mucho tiempo en que él me preguntaba sobre mí:

 

*      ¿En que piensas?- preguntó él

*      En nada- contesté

*      Siempre estas pensando en algo-

*      Si, pero esta vez tengo la mente en blanco -

*      ¿Piensas en mi?- quiso él saber

*      Claro que si- le respondí, tratando de sonar sarcástica para que sonriera, mientras escondía en mi corazón la verdad a esa pregunta, (definitivamente si estaba  pensando en él. )-

*      Que tienes escrito en el brazo? –

*      Te amo dragón – dije, sabiendo lo absurda que debía estar sonando

*      Amas a los dragones?, valla que tengo que aprender mas sobre ti- murmuró

*      No es eso- sonreí con vergüenza – un dragón es para mi, algo que me hace daño y que no me deja ser feliz, digamos, ¿Qué cosa te da miedo?-

*      A mi, los insectos- respondió él, su inocencia era algo de lo que mas amaba

*      Pero no me refiero a esa calase de cosas, hablo de otra clase miedos, yo tengo a miedo a no poder cumplir mis sueños, a fracasar y ser una perdedora como siempre-

*      Ese es tu “amado” dragón- trato de adivinar

*      No, esos son algunos de mis otros  dragones , pero el dragón que amo, es diferente, me hace sentir especial,  y hace que me transporte a un lugar mágico lleno de colores y donde todo es paz- creo que empezaba a asustarse.

*      ¿Yo soy un dragón verdad?-

*      Claro que no Charlie, los dragones son malos, y tu eres muy especial y te quiero con todo mi corazón- le expliqué, aunque en el fondo, sabia que él era el dragón que tanto amaba, que me hacia feliz pero era motivo de mis lagrimas cada noche, era mi éxtasis, que me elevaba hacia las nubes y poco a poco me iba conduciendo a la mas lenta y penosa muerte –

*      Mis dragones – terminó él – son el miedo a no ser un gran futbolista, y también el no poder ser libre de decir lo que siento, y no quisiera ser tan cobarde todo el tiempo- respiró, hizo una pausa para continuar- y quiero poder decirle a esa persona que tanto amo, todo lo que siento-

En ese instante, en que regresaba de ese maravillo recuerdo, escuché su voz hablarme de verdad, pero no podía verlo en medio de tanta obscuridad, y aunque era imposible aun para mi, verlo, sabia de donde venia su voz, y la sentía triste y quebrantada.

Mis ojos se empezaron a aguar,  comencé a sentir que me erizaba poco a poco y que se entretejía un nudo en mi garganta, sentía también un gran dolor en mi pecho como si me faltara el aire y algo me punzara fuertemente y las lagrimas comenzaron a desbordarse sin mas.

Charlie apareció tras de mi, sonriendo con una sonrisa triste, mirándome como si el tiempo se hubiese terminado para hablar, gritándome con los ojos el dolor que llevaba dentro, explicándome en una mueca de melancolía que de nada serviría ya luchar por lo que tanto se amaba.

Recordé uno de los versos de Teo: Que duro es vivir sabiendo  que estas tan cerca y que nuestros labios están tan distantes, que somos dos corazones perdidos y disonantes, ya mis lagrimas no son llanto, son una  alberca…Hoy  quisiera que supieras, que permaneces en mi mete a toda hora,  que en mi piel llevo legiblemente tatuado: LO QUE NO SE TIENE, ES LO QUE MAS SE ATEZORA.

Yo intenté descifrar su mirada, mi corazón entonces  quedó en mil piezas dividido, fracturado, contraído,  y antes que pudiese yo mover si quiera mis labios para susurrarle al fin cuanto lo amaba, él comenzó a decirme:

-          Gabriela, cuando te vi por primera vez,  nada ocurrió en mi corazón, fuiste como un día tranquilo más que transcurría en mi vida, pero pasó en tiempo y te conocí, descubrí que eras un ser mágico y lleno de hermosura, que me comprendía y que valoraba cada cosa que le decía,  lentamente te fuiste ganando mi corazón, lentamente me fui enamorando de ti.-

 Necesité unos instantes para asimilar lo que Charlie me estaba confesando, no lo podía creer, era un sueño hecho realidad, frente al inmenso y negro mar, y la luz de la luna brillando sobre mi cabeza, aun así, sentía que algo le pesaba y todavía sentía miedo y mucho dolor en mi pecho.

-          Gabriela, había esperado este viaje para al fin decirte cuanto te amaba, cuanto te había imaginado tomando mi mano y corriendo al viento, pensando como uno solo, viviendo como uno solo. Estaba entusiasmado porque al fin sería capaz de decirte que estaba dispuesto a renunciar a mí, a mis cosas, a mis placeres y a todo lo que había alguna vez soñado, solo por estar contigo y empezar a soñar nuevamente, nuevas cosas juntos. Pero lo que sucedió no estaba dentro de mis planes-

-          No entiendo de que hablas Charlie- intenté acariciar su rostro medio iluminado por el faro que brillaba a lo lejos, pero él retiró su rostro de mi alcance – yo tampoco nunca había sido capaz de reconocer que te amaba porque era una tonta, pero ahora que se que también tu me amas, no hay nada que me pueda hacer llorar mas, TE AMO-

-          Es tarde ya Gabriela – musitó- siempre, te juro, siempre te voy a amar, no habrá un segundo que no piense en ti y que no custodie tus pasos-

-          Pero, ¿de qué hablas?, ¿no quieres estar a mi lado?, yo lo daría todo por que me amaras, porque me contaras tus secretos, tus miedos, tus alegrías, y ser parte de tu vida, a cada minuto parpadear y respirar y vivir solo para estar contigo-

-          Igual deseo yo, pero es imposible, no puedo amarte así-

-          ¿Es por Vicky verdad?- concluí – yo te vi abrazarla y mimarla, mientras ella también a ti, sé que la amas también a ella, y  no me importa sabes, yo dependo solo de ti y puedo esperar a que la olvides y entonces solo puedas amarme a mi, ¿es que acaso no vez lo desesperada que estoy?, ahora que sé que m amas, no pienso dejarte ir tan fácil Charlie –

-          Gabriela, yo no amo a Vicky, ella tan solo quería ayudarme, necesitaba practicar, necesitaba ensayar de que manera te diría todo esto que estaba sintiendo-

-          Es decir que ¿ella ya lo sabia todo?-

-          Hace meses, principalmente ella planeó este viaje para poder decirte todo esto, para que fuese en un lugar mágico y fuese algo inolvidable, pero como te dije, no contaba con lo que sucedió-

-          Pero dime ¿que sucedió?, no entiendo nada, Charlie, bajemos a la fogata, Teo debe estar buscándome como loco, igual que los demás deben estar buscándote, descendamos, ahí chicharrones, que tanto te gustan, y palomitas de maíz, TE AMO-

-          No Gabriela, no puedo ir, ya es tiempo de que me vaya, había soñado con este momento por meses y al fin que tengo la oportunidad de revelarte la verdad, no puedo ni siquiera besar tus labios-

 

Una lagrima mas cayó al suelo, y él musitó una vez mas.

-          Te amo Gabriela, siempre voy a amarte, aunque de eso dependa mi existir- hizo una pausa y retomó su monologo- esta tarde luego de volver de la playa, subí aquí, para pensar en lo que te diría, sabes que nunca fui bueno escribiendo cartas y menos hablando de mis sentimientos, pero te iba a hablar con las mas puras palabras salidas desde lo mas hondo de mi corazón, sin contaminación algunas, netamente mías y de nadie mas porque te aseguro que nadie podría jamás sentir algo tan hermoso como lo que yo he sentido por ti Gabriela, y estando aquí – una vez mas se detuvo antes de seguir, me miró nuevamente, esa vez con la expresión PERDONAME en su deprimido semblante y me habló  piano cerca al oído- quise ver como el sol se escondía trémulo tras el horizonte, y ver como el firmamento parecía una bella acualera multicolor, y entre mas me acercaba  la orilla, el terreno se hacia mas inclinado y apedreado-

-          -Charlie…- exhalé, con el corazón roto, queriendo abrazarlo y gritar

-          -Te amo Gabriela – lloriqueó

-          Caí al césped húmedo y rocoso  oprimiéndome el pecho fuertemente con ambas manos, llorando sin consuelo, ni control  y silenciosamente, solo las lagrimas hacían sonido al chocar contra e suelo. Ya lo había entendido todo.

-       Al pasar unos cuantos segundos, abrí por fin los ojos para levantarme, y salir corriendo montaña abajo y volver con mis amigos, fue cuando vi un pedazo del camino quebrado y que descendía hasta la playa a una altura de cincuenta metros en vertical, Charlie se sentó a mi lado y mientras volvía  acera los ojos intentando despertar de la cruel pesadilla e la que me encontraba atrapada, me dijo: - Nunca saldrás de mi corazón lo prometo, y siempre estaré contigo mi amor,  no habrá un día en que no esté contigo acompañándote, y cada soplo de brisa cálida en tus mejillas te recordará cuanto te amo, porque eres mi vida, mi amor y mi eternidad-  por último, luego del gesto de intentar besar mi frente, se levantó de mi lado despidiéndose con una sonrisa feliz, a medio lado como siempre, esa que me doblegaba y m hacia perder la razón, esa que me había cautivado desde el primer instante y con sus ojos verdes de felino  que tanto había añorado para mi.

Lloré. Charlie era lo más importante para mi en ese momento, lo amaba mas que a cualquier otra cosa, era mi vida entera, sin él, no era vida, sin él, yo no era nada.

Teo apareció entonces entre la obscuridad, con su algarabía típica, mientras me retorcía de dolor en el suelo, él me tomó entre sus brazos,  los que no me soltaron hasta que cesé de llorar, y esto fue toda la noche.

Al despuntar el alba, me quedé dormida en su regazo inmóvil. No fue fácil escapar de los brazos de Morfeo, pero al final sucedió, miré el reloj  del brazo de Teo y este  marcaba las ocho y diez AM, miré a mi alrededor para reconocer el lugar, se veía tan distinto a lo que podía recordar,  pero ya no había mas dolor en mi pecho, ni lagrimas en mis ojos, entendía que me había quedado sin el amor Demi vida, sin el motor de mi vivir, pero ya mi corazón no producía ni un latido, estaba casi muerta.

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